El oficialista Pablo Yedlin consideró que la Argentina debe seguir sosteniendo el piso de seguridad social que tiene actualmente, con múltiples programas de protección social, como Potenciar Trabajo, la Asignación Universal por Hijo, por embarazo, la Tarjeta Alimentar y pensiones por discapacidad. A su vez, rechazó la propuesta de los espacios de la derecha que proponen eliminar todo, para siempre, o recortar sin mirar que se perjudica a gente desvalida. “La Argentina necesita salir con empleo y cuidar a los que más necesitan”, dijo.

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Federico Masso remarcó que los montos que otorga el Estado como planes sociales han quedado totalmente atrás por la inflación, incluso por debajo de la canasta básica. “Está por debajo de la línea de indigencia”, reprochó el líder de Libres del Sur. Señaló que es clave que las pequeñas y medianas empresas tomen empleo registrado, pero cuestionó que por la elevada carga impositiva es algo imposible de hacer. En ese sentido, opinó que se debería emplear a trabajadores de la economía popular dado que tomarlos representaría un menor costo impositivo. Consideró que esa es la salida para transformar los planes en empleo genuino.

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Ricardo Bussi, el candidato de Javier Milei en Tucumán fue tajante al señalar que, ante un contexto de pobreza por encima del 50%, “no se tocan los planes sociales”. Sí, en cambio, propuesto reformar el modo en que se administran las ayudas y “sacar a los delincuentes” que se enriquecen a costa del manejo de los planes sociales. Propuso que se sustituyan los planes sociales por empleo genuino y afirmó que Milei es el único que puede hacerlo, porque busca achicar el Estado, bajar los impuestos y hacer un país competitivo que sea capaz de recibir inversiones para generar puestos de trabajo.

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La candidata de la izquierda, Alejandra Arreguez, dijo que los planes sociales son apenas un paliativo debido al mar de pobreza que generaron las políticas de los últimos años. Dijo que es una mentira que los planes sociales sean un mal, a la vez que advirtió que se oculta que “los verdaderos planeros son los grandes empresarios”. Desarrolló al respecto que los empresarios se quedan con el 5% del PBI por beneficios impositivos. “Es 10 veces más a lo que se destina a asistencia social”. Opinó que para generar trabajo genuino hay que reducir la jornada laboral a seis horas y repartir las horas restantes. “Sólo en las grandes empresas se podría generar un millón de puestos de trabajos con derechos y salarios iguales a la canasta familiar”. Añadió que esto permitiría unir lo que algunos sectores dividen: poner la fuerza de todos los trabajadores (ocupados, desocupados y precarizados) para trabajar menos y trabajar todos.

El yerbabuenense Mariano Campero planteó que cada día es más difícil en el país. Consideró que con o sin hipocresía se debe abordar la temática de los planes sociales y recalcó que es necesario terminar con los intermediarios. A modo de ejemplo de cómo se deben aprovechar los planes, dijo que en Yerba Buena cuentan con beneficiarios de Potenciar Trabajo, a quienes les brindan capacitaciones para los espacios públicos. Enumeró lo rica que es la provincia, con diversidad de climas y de cultivos, por lo que -consideró- es clave generar capacitaciones para otorgar oportunidades para todos los tucumanos.